El técnico azulgrana anunció hace unas semanas dejar el club al final de temporada, pero la marcha de Xavi podría adelantarse si las cosas no cambian
La temporada del FC Barcelona es digna de análisis. El conjunto dirigido por Xavi Hernández ostenta la tercera posición de LaLiga, a 10 puntos del Real Madrid, y sigue sin encontrar su fútbol. Ahora viene la Champions y el tramo definitivo en liga, por lo que, si los azulgranas no consiguen remontar la situación, Laporta se podría ver obligado a actuar.
Desde su llegada al banquillo culé, Xavi prometió la excelencia en el juego. Y no es que no la haya conseguido, es que ni se ha acercado. Con el célebre ‘6’ blaugrana al frente del equipo, ningún aficionado ha identificado claramente a qué juega el equipo. Mientras tanto, el estado del césped, el sol, los árbitros o la “poca calidad de sus jugadores” sirven a Xavi para excusarse.
A Xavi le vino grande el Barça
Es cierto que todo aficionado del FC Barcelona le estará agradecido de por vida. Lo primero por su eterno legado como futbolista y lo segundo por acudir al rescate cuando más se le necesitaba como entrenador. Sin embargo, y agradeciendo los servicios prestados, la única realidad es que a Xavi le vino muy grande el Barça.
El propio técnico catalán ha repetido en numerosas ocasiones la presión que siente en el cargo y la imposibilidad de disfrutar de su trabajo. Obviamente, le exigencia en un club como el Barça es máxima y, teniendo en cuenta que sus máximos logros han sido ganar una liga y una Supercopa de España, demasiada paciencia se ha tenido con él.
¿Acabará Xavi la temporada?
Hace tan solo unas semanas, cuando el de Tarraasa anunció su abandono a final de temporada, la respuesta parecía clara: sí. Sin embargo, el equipo continúa inmerso en una dinámica catastrófica que podría dejarles sin Supercopa el año que viene y quién sabe si sin Champions. Todo ello son cuestiones que ni siquiera se plateaba Laporta ni ningún aficionado culé a principio de temporada.
Y no, ya no vale culpar a los árbitros, ni a los vídeos de Real Madrid TV, ni siquiera al célebre “madridismo sociológico”. Es hora de asumir responsabilidades y tomar cartas en el asunto antes de que sea demasiado tarde. La parroquia azulgrana exige cambios y los necesita porque ya están hartos de escuchar excusas, mientras observan cómo su máximo rival campa a sus anchas por una liga que prácticamente tienen en el bolsillo.
